El Centro de Atención Integral Materno Infantil, CAIMI es un proyecto que inició desde el año 2009, luego de 14 años de espera por fin se entregará la primera fase.

Es importante que la comunidad conozca el camino tortuoso que ha tenido la construcción del Centro de Atención Integral Materno Infantil, CAIMI, proyecto que fue estructurado desde el año 2009. En el 2011 se firmó el primer contrato de obras, por un monto cercano a los $6.000 millones.

El contrato no cumplió con el objetivo, que era la construcción de la infraestructura del CAIMI. En el año 2016 se liquidó ese contrato y la obra quedó incompleta. Pero la necesidad imperante de mejorar los servicios de salud en el municipio hizo que en el 2017 se firmara un nuevo contrato buscando terminar la obra, pero tampoco se logró el objetivo y el CAIMI pasó a la lista de “elefantes blancos” del país.

En el 2019 se firma el tercer contrato, esta vez para la terminación y puesta en funcionamiento, pero tampoco se logró, lo que terminó por socavar la poca confianza que le quedaba a la comunidad en el proyecto.

Los neivanos veían como en cada administración se firmaban contratos con el mismo objetivo, pero el proyecto seguía estancado y con equipos ya comprados, pero sin tener la infraestructura necesaria para ponerlos a funcionar.

Luz al final del túnel

Cuando el proyecto del CAIMI se encontraba en la etapa más crítica, debido a que tres administraciones le habían invertido más de $14.500 millones y no habían podido terminar la infraestructura, menos ponerlo en funcionamiento, llegó una suma de voluntades, que por encima de todas las dificultades le apostó a terminar la primera fase y ponerla en servicio.

“Este tipo de obras con tanto tiempo de duración y con contratos siniestrados son obras muy difíciles de concretar, toda vez que la infraestructura con el paso del tiempo se deteriora, por ello, siendo este proyecto tan emblemático y tan importante ha tenido tantos tropiezos.

Afortunadamente tenemos un alcalde que piensa, cree y considera que las obras independientemente de  sus consideraciones del pasado y sin importar quién las inició hay que sacarlas adelante y ponerlas en funcionamiento, lo que no es una tarea fácil, se necesita mucha voluntad y compromiso para poder sacar adelante un proyecto de estos, porque lo más fácil era decir que tiene problemas y dejar que continuara como un “elefante blanco” y que la ciudadanía continuara padeciendo por la atención en salud”, expresó el gerente de la ESE ‘Carmen Emilia Ospina’, José Antonio Muñoz Paz.

Afortunadamente el proyecto encontró en el Alcalde de Neiva, Gorky Muñoz Calderón el compromiso y disposición para dignificar a las personas a través de los servicios de salud, y junto a la ESE ´Carmen Emilia Ospina’ iniciaron la titánica labor de retomar la obra para su culminación y puesta en funcionamiento de la primera fase.

Hoy la esperanza de los neivanos en el CAIMI está más viva que nunca. Ya se encuentran en la obra la mayor parte de los equipos que se necesitan para que la infraestructura sea funcional y se pueda habilitar para que funcione como una entidad prestadora de servicios de salud. Tarea que no ha sido fácil, debido a que estos equipos son importados y con especificaciones que son exigidas por las entidades que avalan los servicios de salud.

Se han tenido muchos tropiezos, pero gracias a la voluntad de la Administración Municipal, de la ESE ‘Carmen Emilia Ospina’ y por supuesto de los veedores de salud, las asociaciones de usuarios, líderes y comunidad en general que han estado pendientes del proceso, podemos decir que ya se empieza a avizorar la luz al final del túnel y por fin el CAIMI dejará de ser el “elefante blanco” de las obras de salud y se convertirá en el centro donde convergen los neivanos y habitantes de los municipios de norte del Huila para ser atendidos con dignidad y con servicios de calidad.