Acceda de manera oportuna a los servicios de salud, para que sea diagnosticado a tiempo y pueda recibir un tratamiento que puede tratar o curar la enfermedad.

La ESE Carmen Emilia Ospina conmemoró el Día Mundial de la Hepatitis a través de diferentes actividades educativas, con el propósito de prevenir y controlar esta enfermedad, la cual causa discapacidad y en algunos casos, la muerte.

Las hepatitis virales son infecciones producidas principalmente por los virus A, B, C, D y E. Se estima que en el mundo aproximadamente 325 millones de personas tienen hepatitis vírica B y C, las cuales en conjunto ocasionan alrededor de 1,4 millones de muertes al año.

Según Lina Andrea Cándelo Ríos, coordinadora de Vigilancia Epidemiológica de la ESE Carmen Emilia Ospina, en lo corrido de 2021 se han diagnosticado cinco pacientes con hepatitis.

“Por eso es muy importante que la población considerada en riesgo, acceda al servicio de salud, para que se haga la prueba de control. Así mismo, el objetivo es que la comunidad y la población ejerza su derecho a la vacuna”, precisó la coordinadora.

Como nivel primario de atención en salud, la entidad tiene como principal función enrutar a los pacientes mediante el acceso de pruebas de tamizajes, lo que le permitirá al paciente acceder de manera oportuna a un tratamiento.

“La persona será dirigida a un nivel complementario, es decir a una valoración por especialidad, para que les tadifiquen el estado de la hepatitis o el estado de la hepatitis en el que se encuentra y pueda iniciar su tratamiento de manera oportuna”, expresó la funcionaria.

Los usuarios deben tener en cuenta que, la hepatitis B es tratable y la hepatitis C es curable, así que accedan oportunamente a los servicios de salud.

Por lo anterior, la institución realizó una campaña educativa denominada ‘La hepatitis no puede esperar’, con el objetivo de que los usuarios conocieran sobre la enfermedad, formas de trasmisión y prevención.

¿Cómo se trasmite la hepatitis?

Cabe precisar que, la hepatitis A y la hepatitis E se trasmiten mediante el contacto con alimentos o agua contaminada con materia fecal de una persona infectada. Por otro lado, la hepatitis B, C, y D se contraen a través del contacto con la sangre de una persona con la enfermedad. La hepatitis B y D también se pueden propagar a través del contacto con otros fluidos corporales. Esto puede suceder de muchas maneras, como compartir agujas de drogas o tener relaciones sexuales sin protección.

La vacuna

La hepatitis B y la hepatitis A se pueden prevenir con vacunas seguras y eficaces disponibles actualmente. También está disponible una vacuna combinada que proporciona protección contra estas dos enfermedades.

También, la hepatitis se trasmite de la madre al niño durante el nacimiento y el parto y a través del contacto con sangre u otros líquidos corporales. Por ello, se debe vacunar con una dosis de hepatitis B al nacer en las primeras 24 horas de vida seguida de una serie de vacunación infantil tiene como objetivo prevenir la transmisión de madre a hijo y crear inmunidad comunitaria a la hepatitis B.

Síntomas

Algunas personas con hepatitis no presentan síntomas y no saben que están infectadas. Si se presentan síntomas, pueden incluir:

  • Fiebre
  • Fatiga
  • Pérdida de apetito
  • Náusea y/o vómitos
  • Dolor abdominal
  • Orina oscura
  • Heces de color arcilla
  • Dolor en las articulaciones
  • Ictericia (coloración amarillenta de la piel y los ojos)

Si tiene una infección aguda, sus síntomas pueden comenzar entre 2 semanas y 6 meses después de haberse infectado. Si tiene una infección crónica, es posible que no tenga síntomas hasta muchos años después.