Más del doble ha aumentado el número de personas obesas en el mundo durante los últimos 35 años. El aumento más rápido se ha dado en los niños.
Así lo reveló un amplio estudio publicado en la revista médica estadounidense New England Journal of Medicine, el cual destaca la asociación de la obesidad con las muertes por enfermedades cardíacas y cerebrovasculares, entre otras enfermedades.
“Las personas que no prestan atención al aumento de peso asumen los riesgos y peligros: corren el riesgo de tener una enfermedad cardiovascular, diabetes, un cáncer y otras patologías que pueden poner su vida en peligro”, advirtió el doctor Christopher Murray, director del Institute for Health Metrics and Evaluation (IHME) de la Universidad de Washington de Seattle (noroeste), uno de los coautores de este estudio.
El ejercicio y la dieta saludable son los dos factores claves para prevenir o contrarrestar el sobrepeso. Sin embargo más allá de esto, el llamado principal es a tener mayor conciencia sobre las consecuencias de esta condición sobre la salud humana. La familia debe ser el principal ambiente que promueva un peso saludable pues durante la niñez y la adolescencia es cuando se crean los hábitos alimenticios que pueden aumentar el riesgo de obesidad.
Según la Asociación Colombiana de Endocrinología los niños con sobrepeso tienen más probabilidades de sufrir a edades más tempranas diabetes y enfermedades cardiovasculares, que a su vez se asocian a un aumento de la probabilidad de muerte prematura.
La alimentación sana no es una dieta extrema. La clave está en educarlos en el consumo de frutas y verduras, y apostarle en una cocina más natural, en la que se eviten los alimentos procesados y se privilegien aquellos altos en fibras y proteínas.
Tomado de revistasaludcoomeva.com