De ser un ‘elefante blanco’, el Centro de Atención Integral Materno Infantil, logró ser salvado, entrará en operación y beneficiará a más de 100.000 neivanos.
Con un importante acompañamiento, la Alcaldía de Neiva y la ESE ‘Carmen Emilia Ospina’, hicieron el día de ayer, la entrega a la comunidad, de la fase uno de esta obra, que entrará en funcionamiento en los próximos días.
El Centro de Atención Integral Materno Infantil (CAIMI), concebido hace más de una década para brindar atención a mujeres y niños en situación de vulnerabilidad, finalmente ha sido rescatado y está listo para entrar en funcionamiento. La obra, que estuvo en peligro de convertirse en un elefante blanco, beneficiará a cerca de 100.000 habitantes residentes principalmente en las comunas 1, 2 y 9 de Neiva.
Historia de una obra abandonada
El CAIMI fue estructurado en 2009, y en 2011 se firmó el primer contrato de obra con un monto cercano a los $6.000 millones. Desafortunadamente, el contrato no cumplió su objetivo de construir la infraestructura del CAIMI, y para el año 2016, tuvo que ser liquidado, dejando la obra incompleta.
En un intento por concluir el proyecto, en 2017 se firmó un nuevo contrato que tampoco logró cumplir su cometido, lo que llevó al CAIMI a engrosar la lista de ‘elefantes blancos’ del país. Sin embargo, la persistencia y esfuerzo de las autoridades locales permitieron rescatar esta importante infraestructura y darle una nueva oportunidad de servicio a la comunidad.
“Lo primero que teníamos que hacer era liberarlo, fue una batalla fuerte para poder habilitar este sitio porque lo que había no servía. Comenzamos la batalla para que nos pudiera habilitar para poder invertir, para poder habilitar estas estructuras que eran ruinas, para atender el Covid, duro… pero algo se pudo hacer y aquí se atendieron personas de Covid”, comentó el alcalde de Neiva Gorky Muñoz Calderón.
Recuperación y funcionamiento
Para que el CAIMI pueda entrar en operación, se invirtieron $6.200 millones, más de $2.000 millones de pesos fueron para el acondicionamiento del sistema eléctrico, bombas de vacío, instalaciones para oxígeno, aire acondicionado y otros elementos vitales para su funcionamiento como entidad prestadora de servicios de salud.
Con la fase uno de esta importante obra, se entregan consultorios, laboratorios, despacho de imágenes diagnósticas, quirófanos, sala de parto y otros espacios que serán prioritarios para la prestación del servicio de salud a la comunidad.
La inversión total de $6.200 millones, fue gestionada también con el empréstito que le aprobó el Concejo de Neiva al alcalde, que ha servido para hacer realidad esta infraestructura. Gracias a este esfuerzo, el CAIMI podrá atender a miles de ciudadanos en condiciones de vulnerabilidad y mejorar la calidad de la atención materno-infantil en la región.
La segunda fase en perspectiva
Aunque se celebra la culminación de la fase uno del CAIMI, aún queda pendiente la segunda y última fase de la obra. El proyecto para esta etapa ya está listo y solo falta ajustar algunos detalles para presentarlo ante el Ministerio de Salud y conseguir los recursos necesarios, que ascienden a alrededor de $20.000 millones.
El alcalde de Neiva, Gorky Muñoz Calderón, agradeció a los concejales que apoyaron el préstamo de 60.000 millones de pesos, que ha sido fundamental para la ejecución de obras como el CAIMI y destacó que se continuará trabajando para obtener el aval y financiamiento necesario para la fase final del proyecto.
Beneficios para la comunidad
El CAIMI, una vez en funcionamiento, beneficiará a la población de Neiva, especialmente a los habitantes de las comunas 1, 2 y 9, así como a los municipios del norte del Huila, como Tello, Baraya y Villavieja. La infraestructura cuenta con equipos importados que garantizarán la provisión de servicios de salud y cumple con todas las normativas requeridas para su operación.
El gerente de la Empresa Social del Estado (ESE) ‘Carmen Emilia Ospina’, José Antonio Muñoz Paz, señaló que “este centro de atención integral será un importante recurso para la comunidad, ofreciendo atención de calidad y contribuyendo al bienestar materno-infantil en la región. Quiero decirles que la infraestructura es importante pero lo que nos viene es más importante y es que esto en muy pocos días tiene que entrar en funcionamiento con la calidad que nos caracteriza”, resaltó el gerente Muñoz.
Un rescate exitoso
El CAIMI es un ejemplo de cómo la voluntad y perseverancia de las autoridades y la comunidad pueden transformar una obra abandonada en un valioso activo para la sociedad. El rescate de esta infraestructura representa un avance significativo para la salud pública en Neiva y una oportunidad de mejorar la calidad de vida de miles de personas.
La entrega de la fase uno del CAIMI es un hito importante en la historia de la ciudad, que ha sido recibido con agrado en medio de todas las dificultades que presentó para su ejecución.
Con este logro, la comunidad espera que la segunda fase también pueda materializarse, y que el CAIMI pueda cumplir plenamente su propósito de brindar atención integral y oportuna a mujeres y niños en situación de vulnerabilidad en la región.
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